Nuevo estudio revela por qué algunas personas son mejores para lograr sus objetivos que otras
¿Quieres perder peso? ¿Ganar más dinero? ¿Aprender a tocar el piano? Tus probabilidades de lograr cualquiera de estos objetivos dependen no solo de cuán motivado estés, sino también, según un nuevo estudio de los cadetes de West Point, la fuente de esa motivación.
Motivaciones
Hay dos tipos de motivación. La motivación interna impulsa a las personas a alcanzar una meta por sí misma, mientras que la motivación externa no está directamente relacionada con la meta en sí. Por ejemplo, si está aprendiendo a tocar el violín, puede estar motivado internamente por su amor por el instrumento, pero también puede estar motivado externamente por el orgullo de sus padres o su esperanza de que la habilidad lo ayude a ingresar a una mejor universidad.
Según una escuela de pensamiento, las motivaciones internas y las motivaciones externas son efectivas. Pero algunos psicólogos argumentan que solo las motivaciones internas funcionan para objetivos a largo plazo, como el logro profesional o el aprendizaje de nuevas habilidades. El problema es que los estudios de laboratorio sobre motivación se han centrado solo en objetivos a corto plazo.
Estudios
Entonces, un equipo de psicólogos recurrió a un experimento natural que se ha estado desarrollando durante más de 200 años. Cada año, alrededor de 1300 hombres y mujeres jóvenes ingresan a la Academia Militar de EE. UU. en West Point, Nueva York. Solo unos 1.000 de ellos se gradúan. De esos graduados, una porción más pequeña sigue carreras militares más allá de los 5 años de servicio obligatorios. Y menos aún son seleccionados para la promoción temprana, una marca para aquellos en camino a los primeros puestos. ¿Qué motivaciones tienen estos estudiantes cuando ingresan a West Point? Resulta que la academia ha registrado precisamente eso a través de su encuesta anual de los cadetes entrantes, así como también mediante el seguimiento de los resultados de sus carreras.
Obtener acceso a esa información no fue fácil. Amy Wrzesniewski y Barry Schwartz, psicólogos de la Universidad de Yale y Swarthmore College en Pensilvania, respectivamente, le preguntaron a West Point hace 7 años si podían trabajar con estos datos. “Esto entonces inició un proceso”, dice Wrzesniewski, de navegar por la burocracia y orquestar la aprobación oficial de las fuerzas armadas y sus instituciones de origen. Al final, obtuvieron 14 años de datos sobre las motivaciones y los resultados de más de 10.000 cadetes.
Metodología
La primera tarea fue separar los diferentes tipos de motivaciones. West Point les pide a sus cadetes entrantes que describan sus motivaciones usando una serie de preguntas y escalas numéricas. Los investigadores crearon una puntuación compuesta para cada cadete que capturó la proporción de motivaciones internas y externas. Por ejemplo, los cadetes tenían que elegir un punto en una escala de “Deseo de ser oficial del Ejército”, que por definición es una motivación interna, y también de “Mis padres querían que fuera”, que es una motivación externa. Luego midieron cuánto de la variación en los resultados profesionales coincidía con esa proporción.
Resultados
Al menos para los oficiales militares, la motivación intrínseca es lo único que importa. Incluso cuando se tomaron en cuenta otros factores, como raza, religión, género, antecedentes socioeconómicos y puntajes académicos, los cadetes con motivos principalmente internos tenían aproximadamente un 20 % más de probabilidades de pasar por West Point que el promedio. Para los cadetes que no tenían motivaciones principalmente internas, incluso si estaban igualmente impulsados ??por motivos internos y externos, como conseguir un buen trabajo o estar en buena forma física, sus posibilidades de graduarse eran peores que el promedio, informa el equipo en línea esta semana en el Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias.Y en comparación con los cadetes con motivaciones principalmente internas, los cadetes con motivos mixtos tenían un 10 % menos de posibilidades de seguir con la carrera militar y un 20 % menos de posibilidades de ser promovidos antes de tiempo.
Aprendizaje
El estudio “revela que la motivación intrínseca es poderosa, pero también frágil”, dice Adam Grant, psicólogo de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania. “Incluso cuando los cadetes de West Point encontraron su trabajo interesante y significativo, si también estaban fuertemente motivados por recompensas extrínsecas”, como un buen salario o el respeto de sus compañeros, “tenían menos probabilidades de completar sus estudios, continuar con su servicio, y ser promovido temprano”. Esto crea una paradoja para las personas ambiciosas. Si lograr una meta le parece que tiene muchos beneficios más allá de la meta en sí, pero le importan demasiado esos beneficios adicionales, es más probable que fracase.
Artículo original: One type of motivation may be key to success
Conclusión
La motivación puede ser una de las claves para el éxito. Sin embargo, no todo tipo de motivación funciona igual para todos. Algunas personas se motivan mejor cuando la recompensa está externa (por ejemplo, un bono o un reconocimiento), mientras que otras responden mejor a la motivación interna (por ejemplo, el orgullo o la satisfacción). Si quieres tener éxito en cualquier área de tu vida, es importante identificar qué tipo de motivación te funciona mejor y luego buscar actividades y metas que te permitan alcanzarla.
Preguntas Relacionadas
¿Qué es la motivación?
La motivación es el conjunto de fuerzas internas y externas que impulsan al individuo a actuar de cierta manera. La motivación puede ser intrínseca o extrínseca. La motivación intrínseca es aquella que proviene del propio individuo y se produce por el placer de realizar la actividad. Por ejemplo, un niño que juega a fútbol porque disfruta haciéndolo. La motivación extrínseca, por otro lado, es externa al propio sujeto y se refiere a aquellos estímulos que provienen del entorno y que inciden en la conducta de la persona. Por ejemplo, un niño que juega a fútbol para obtener un premio.
¿Cuáles son los tipos de motivación?
Hay dos tipos principales de motivación: interna y externa. La motivación interna procede de uno mismo, mientras que la externa proviene de otras personas o fuentes externas. La motivación interna es más poderosa porque está impulsada por uno mismo. Es más probable que sigas con algo si estás internamente motivado para hacerlo. La motivación externa puede ser útil para empezar, pero no es tan fuerte como la motivación interna.
¿Qué es la motivación intrínseca?
La motivación intrínseca es una teoría de la psicología que se refiere a la motivación que viene de dentro de uno mismo. Es decir, la motivación intrínseca es interna y no necesita ningún tipo de recompensa externa para ser activada. La motivación intrínseca es muy importante porque es lo que nos mantiene interesados y comprometidos con lo que estamos haciendo.
¿Qué es la motivación extrínseca?
La motivación extrínseca es aquella que viene de fuera del individuo y que lo impulsa a actuar en función de una recompensa externa. Por ejemplo, un empleado que recibe un bono por su buen rendimiento o un niño que recibe elogios de sus padres por sus notas altas. La motivación intrínseca, por otro lado, es aquella que surge desde dentro del individuo y que lo lleva a actuar por placer o satisfacción personal. Por ejemplo, un estudiante que estudia para aprender y no solo para obtener buenas notas.
¿Cómo se relacionan la motivación intrínseca y la extrínseca?
Existen dos tipos diferentes de motivación: intrínseca y extrínseca. La motivación intrínseca procede de uno mismo, mientras que la extrínseca proviene de factores externos. Ambos tipos de motivación pueden ser importantes para el éxito. La motivación intrínseca suele ser más poderosa que la extrínseca porque está impulsada por uno mismo. La motivación intrínseca suele ser más poderosa que la extrínseca porque está impulsada por uno mismo. La motivación extrínseca, por el contrario, suele presentarse en forma de recompensas o castigos que son otorgados por otra persona. Aunque este tipo de motivación puede ser eficaz en algunos casos, también puede ser menos motivadora que la motivación intrínseca porque puede parecer que se está haciendo algo solo para obtener una recompensa o evitar un castigo.
¿Cómo se puede potenciar las motivaciones intrínsecas y extrínsecas?
Se pueden potenciar las motivaciones intrínsecas y extrínsecas de diversas maneras. Para potenciar la motivación intrínseca, se puede fomentar el placer o la satisfacción personal que se obtiene al realizar la actividad. Por ejemplo, si te gusta leer, puedes buscar libros que sean interesantes y motivadores. Para potenciar la motivación extrínseca, se pueden utilizar recompensas o castigos. Por ejemplo, un niño que tiene buenas notas podría recibir una recompensa de sus padres, como un helado o un juguete. También se puede potenciar la motivación extrínseca mediante el establecimiento de metas y objetivos. Por ejemplo, un adulto que quiere perder peso podría establecer la meta de bajar 5 kilos en 3 meses.
¿Qué factores influyen en las motivaciones intrínsecas y extrínsecas?
Las motivaciones intrínsecas y extrínsecas pueden surgir de diversos factores. La mayoría de las veces, las motivaciones extrínsecas están relacionadas con el deseo de obtener una recompensa (como un aumento de sueldo o un bono), mientras que las motivaciones intrínsecas están relacionadas con el deseo de hacer algo porque se disfruta o se cree que es importante. A veces, las motivaciones extrínsecas pueden ser más fuertes que las intrínsecas, pero también puede ser al revés. En general, se cree que las motivaciones intrínsecas son más fuertes y duraderas que las extrínsecas.
¿Cómo se pueden gestionar las motivaciones intrínsecas y extrínsecas?
Hay dos tipos principales de motivación: intrínseca y extrínseca. La motivación intrínseca procede de uno mismo, mientras que la extrínseca proviene de factores externos. Gestionar ambos tipos de motivación es esencial para el éxito. La motivación intrínseca puede gestionarse estableciendo objetivos personales y centrándose en la satisfacción de alcanzarlos. La motivación extrínseca puede gestionarse buscando oportunidades de reconocimiento y recompensa. Tanto la motivación intrínseca como la extrínseca son necesarias para alcanzar el éxito. Comprendiendo y gestionando ambos tipos de motivación, puedes prepararte para el éxito en cualquier ámbito de la vida.