¿Cuántas veces ha sentido que no puede esperar su turno en el médico? ¿Cuántas veces has sentido que no puedes esperar para comer?
Todos hemos experimentado la sensación de impaciencia en nuestras vidas. La impaciencia es sentirse fácilmente molesto o provocado por algo o algo. Es no querer esperar o aguantar a alguien o algo.
¿Qué es la paciencia?
Para comprender la idea de la impaciencia y por qué se produce cuando necesitamos conocer primero el significado de la paciencia. La paciencia es la capacidad de tolerar y soportar la espera de algo. A veces esperamos realmente hasta que llega alguien o hasta que se hace algo y otras veces no podemos esperar en absoluto y nos frustramos.
Entender la impaciencia
La idea de impaciencia describe una combinación de sentimientos negativos, de frustración y enfado que surge cuando algo no se hace como queremos. Por ejemplo, tú y un amigo tuyo vais al cine. La película empieza a las 10:00 y habéis acordado quedar a las 09:30. Os habéis levantado temprano, os habéis vestido y habéis ido al lugar de espera a las 09:00. Ahora son casi las 10 y tu amigo aún no ha llegado.
Empiezas a sentirte muy enfadado porque la película está a punto de empezar. Por fin llega tu amigo. ¿Qué vas a hacer? En una situación como esta, alguien puede estallar de ira y arruinar todo el día para él y su amigo. Otra persona puede culpar al amigo por lo que ha hecho y entonces el día continúa. Esta es la diferencia entre una persona paciente y tolerante y otra impaciente e intolerante.
Los desencadenantes de la impaciencia
Para entender y resolver cualquier asunto o problema tenemos que bucear hasta el fondo y ver qué lo causó en primer lugar. Las personas pueden impacientarse por varias razones.
El hambre: No subestimes el poder del hambre para impacientar a la gente. Puedes encontrarte muy enfadado por cualquier motivo aparente en tu día de trabajo. Luego, cuando comes, te sientes mejor. Esto hace que te des cuenta de que el hambre era la razón de tu impaciencia.
Deshidratación: Este es otro factor que podemos no notar durante el día. A veces la gente se olvida de beber agua por estar ocupada con otras cosas. Esto les lleva a ser muy impacientes.
Cansancio: Estar cansado es otro factor importante que hace que la gente se impaciente. Cuando estás cansado y tratas de funcionar correctamente durante el día y luego alguien critica tu trabajo o tu cocina o tu limpieza o lo que hayas hecho, sea lo que sea, te impacientas y estallas en ira y tristeza. Esto sucede porque has hecho todo lo posible y, sin embargo, no te sientes apreciado en absoluto.
El tiempo: haga frío o calor, el tiempo siempre afecta a nuestro estado de ánimo. El calor extremo o el frío extremo hacen que las personas se sientan muy incómodas y a veces cambian su temperamento a lo peor. Aquellos que no pueden soportar los cambios de tiempo extremos son más propensos a ser muy impacientes cuando esto ocurre.
Plazos: cumplir los plazos a veces es estresante. Hacemos todo lo posible por entregar el trabajo a tiempo. Así que cuando alguien o algo se interpone en el camino, es cuando la impaciencia se apodera de nosotros. Sobre todo si tu trabajo depende del suyo. Por ejemplo, estás haciendo una presentación con 3 de tus amigos y tú eres el responsable de la presentación en PowerPoint. Para completar la presentación necesitas que tus amigos te envíen sus ideas y de qué van a hablar. En cambio, ellos procrastinan y retrasan su trabajo. Esto te hará perder absolutamente los nervios y puede que incluso les regañes por ello.
Horarios:
Hay otros ejemplos de citas y obligaciones en las que hay que llegar a tiempo, de lo contrario habrá consecuencias. Por ejemplo, los vuelos, las citas con el médico, la escuela y el trabajo. Cualquier retraso no planificado y no controlado hace que la gente se impaciente.
¿Cómo dejar de ser impaciente?
No podemos deshacernos por completo de la impaciencia, pero podemos domarla y hacerla menos perjudicial para nosotros y para los demás. Hay que evitar que la impaciencia se apodere de ti. Tú eres quien tiene el control. He aquí algunas cosas que hay que hacer para hacer frente a la impaciencia:
- Aceptar la imperfección.
- Meditar a diario.
- Haz algo beneficioso o divertido mientras esperas para sentirte menos incómodo.
- Sé consciente de las cosas que te impacientan.
- Piensa en las consecuencias de tus palabras antes de hablar.
La impaciencia puede afectar negativamente a tus relaciones con los demás. Nunca es una buena idea. Por eso, si crees que eres impaciente, debes buscar soluciones para mejorar. No siempre puedes evitar encontrarte con los desencadenantes de la impaciencia, pero siempre puedes conseguir afrontarlos con calma. Eres fuerte y sin duda puedes hacerlo.