Algunas personas saben manejar sus emociones y las de los demás y otras saben gestionar sus sentimientos mejor que otras. Cuando se encuentran en una situación de confusión, saben cómo tirar de sí mismos y se mantienen en paz con los demás. Esto es lo que llamamos inteligencia emocional.
Ser inteligente emocionalmente es un aspecto importante en la vida de todos porque es esencial en la vida personal, la familia y el lugar de trabajo.
Las características de la inteligencia emocional en las personas es un tema interesante que ha estado en discusión durante mucho tiempo.
Antes de que el término Inteligencia Emocional se hiciera popular, Aristóteles, un filósofo, resumió la inteligencia emocional diciendo que es fácil enfadarse, pero es muy difícil enfadarse con la persona adecuada, en el grado adecuado, en el momento adecuado y de la forma adecuada.
Las personas que han desarrollado sus habilidades a través del curso de inteligencia emocional tienen comportamientos y hábitos que les ayudan a gestionar sus propias emociones y las de los demás.
¿Estás en sintonía con tus propios sentimientos, expresas tus emociones adecuadamente, con empatía, y comprendes cómo se sienten los demás? Eres muy inteligente emocionalmente.
Aquí tienes 5 hábitos de las personas emocionalmente inteligentes:
Aceptan el cambio
El cambio es una parte inevitable de nuestras vidas. Los seres humanos están programados para amar la rutina y por eso es normal que se resistan al cambio.
Los rasgos de Inteligencia Emocional ayudan a las personas a buscar nuevas oportunidades que les ayuden a crecer de ahí que no teman al cambio porque se mantienen constantes en todas las circunstancias.
Tienen un fuerte sentido de autoconciencia
Rasgos de la inteligencia emocional que le dan la capacidad de percibir sus sentimientos y entenderse a sí mismo a un nivel más profundo.
Controlar sus propios estados emocionales es un requisito de la inteligencia emocional y significa que entiende sus puntos fuertes y débiles y cómo sus estados de ánimo influyen en otras personas.
Por ejemplo, la autoconciencia permite a las personas saber cuándo las situaciones desencadenan una respuesta negativa y pueden tomar medidas preventivas para evitar reacciones poco útiles.
Están ansiosos por aprender
La vida está llena de oportunidades de aprendizaje Las personas que tienen cualidades de inteligencia emocional sienten curiosidad por otras personas y por el mundo que les rodea, y toman medidas para satisfacer su curiosidad inscribiéndose en cursos de inteligencia emocional, leyendo libros o aprendiendo a través de vídeos.
Las personas emocionalmente inteligentes pueden admitir fácilmente las lagunas en sus conocimientos y toman medidas para llenar esas lagunas.
Empatizan con los demás
Tomemos como ejemplo a los responsables de RRHH. Se trata de una función crítica de toda empresa porque se encargan de la gestión de los recursos y se ocupan de las preocupaciones de los empleados.
Para que RRHH interactúe con los empleados de forma eficaz, necesita saber cómo se sienten, de forma que si un empleado está molesto o frustrado, tenga una mejor idea de cómo responder.
Las personas con atributos efectivos de inteligencia emocional pueden leer a los demás y observar sus señales emocionales para saber qué pueden estar experimentando los demás por debajo.
Son receptivos a los comentarios
¿Cómo responden a las críticas constructivas? ¿Escuchas a la gente y reflexionas sobre sus puntos de vista? ¿Se lo toma como un ataque? Si es la última, es una señal de que necesitas trabajar en tu inteligencia emocional.
La razón es que serás evaluado de diferentes maneras por diferentes personas y tu papel es medir el valor de la retroalimentación e incorporar los consejos que te sean útiles, pero si eres sensible a aceptar las críticas, pierdes oportunidades de mejorar.
Reunirlo todo
A medida que entrenas tu cerebro practicando nuevos comportamientos emocionalmente inteligentes, tu cerebro construye las vías para convertirlos en hábitos y estarás respondiendo a tu entorno con inteligencia emocional sin ni siquiera tener que pensar en ello.
Esté entre personas emocionalmente inteligentes, desarrollando sus habilidades a través de esta formación en Inteligencia Emocional.