¿Tu vaso está medio vacío o lleno? ¿Tus anteojos son de color de rosa o tu futuro está ensombrecido por una nube oscura?
Que vivas en el mejor o en el peor de los mundos posibles depende de tu punto de vista. A qué le prestamos atención y cómo lo interpretamos depende esencialmente de nosotros. Esto es especialmente cierto cuando pensamos en el futuro.

Se desconoce mucho sobre nuestro futuro, dejándolo en gran medida a nuestra imaginación. En nuestro pensamiento futuro, podemos ser optimistas eternos que imaginan la situación perfecta, pesimistas acérrimos que planean para el peor de los casos, o algo intermedio.
El optimismo es la característica de ver el futuro de la mejor manera posible y verse a sí mismo como alguien que tiene cierto control para lograr estas cosas buenas. El optimismo también parece estar relacionado con recordar el pasado. Cuando nos sentimos nostálgicos, a menudo también nos sentimos optimistas. Ser optimista sobre el futuro es clave para convertir los limones de la vida en limonada en lugar de quedarse con un montón de fruta agria.
Nuestra disposición natural juega un papel considerable en nuestro pensamiento futuro, y algunos de nosotros mantenemos sin esfuerzo una perspectiva más soleada que otros. Para muchos, sin embargo, puede que no siempre sea fácil ver el lado positivo.
Quizás se pregunte por qué esto es tan importante. Después de todo, ¿no hemos escuchado que estamos mejor equipados para manejar los eventos negativos de la vida cuando nos preparamos para lo peor (y, a veces, esperamos lo mejor)? La psicología positiva ha descubierto algunos hallazgos convincentes sobre los beneficios del optimismo y cómo se puede cultivar.
No es ningún secreto que los optimistas parecen ser más felices. Cuando generalmente esperamos cosas buenas en la vida, es mucho más probable que estemos de mejor humor. Con el optimismo también viene la creencia de que tenemos cierto control sobre las cosas buenas que suceden. Esto puede traernos más esperanza y un mayor reconocimiento de nuestro albedrío personal. Esto podría explicar por qué los optimistas a menudo son vistos como alegres, incluso cuando la vida presenta obstáculos.
El optimismo también es una de las características más relacionadas con la satisfacción con la vida. Cuando somos optimistas, no solo creemos que el futuro es brillante, sino que no tenemos problemas para pensar en cosas específicas que esperamos. En sí mismo, esto es fundamental para nuestro bienestar. Quizás ver el futuro como algo positivo y a nosotros mismos como capaces de crear esos resultados positivos nos ayude a dar los pasos que nos lleven a una vida más plena y significativa.
Como si eso no fuera lo suficientemente bueno, el optimismo también construye nuestra resiliencia contra el estrés de la vida y mejora nuestra salud. No es de extrañar que los optimistas sientan que tienen algo por lo que sonreír.
El optimismo se puede mejorar por medios bastante simples. A continuación se presentan cinco formas sencillas en las que puede aumentar su optimismo.
- Piensa en tu mejor yo posible. Dedique unos 15 minutos a pensar y escribir acerca de tener las mejores circunstancias posibles en su futuro. Considere sus metas y sueños. Imagina que todo sale bien. Después de que hayas hecho eso, pasa cinco minutos imaginando este mejor futuro posible tan vívidamente como puedas. Este ejercicio puede mejorar su estado de ánimo y su perspectiva futura, especialmente para los que se preocupan.
- Guarde la lista de tareas pendientes. Todas las noches, en lugar de pensar en lo que debe hacerse al día siguiente, concéntrese en tres cosas sobre el mañana que espera con ansias. Elige uno y permítete experimentar todo lo que sientes al respecto durante cinco minutos. Esto puede ayudarte a deshacerte del mal humor, el agotamiento emocional y los pensamientos pesimistas al final de un largo día.
- Crea algo que esperar. Piense en formas en las que pueda crear una experiencia placentera mañana. Estos pueden incluir actividades con los demás, descanso e incluso placeres simples y cotidianos, como disfrutar del clima.
- Recordar viejas historias. Pasar tan solo cinco minutos pensando y escribiendo sobre un recuerdo agradable puede mejorar su estado de ánimo y optimismo para el futuro. Los eventos comunes que nos hacen sentir nostalgia son aquellos que nos conectan con personas, un lugar especial o un momento especial en nuestras vidas.
- Pon música sentimental. Todos tenemos canciones que pueden hacernos sentir sentimentales sobre el pasado. Elige algunas canciones que te dejen sentir nostalgia. Rastrea sus letras. Escuchar una canción personalmente nostálgica o simplemente leer la letra de la canción puede mejorar tu estado de ánimo, el sentimiento de conexión con los demás, la autoestima y el optimismo.
fuentes:
- Littman-Ovadia, H. y Nir, D. (2014). Mirando hacia el mañana: el efecto amortiguador de una intervención diaria de optimismo. El Diario de Psicología Positiva , 9, 122-136. doi: 10.1080/17439760.2013.853202
- Peters, ML, Flink, IK, Boersma, K. y Linton, SJ (2010). Manipulación del optimismo: ¿Se puede usar la imaginación del mejor yo posible para aumentar las expectativas futuras positivas? La Revista de Psicología Positiva , 5, 204-211. doi: http://dx.doi.org/10.1080/17439761003790963
- Cheung, W., Wildschut, T., Sedikides, C., Hepper, EG, Arndt, J. y Vingerhoets, A. (2013). Regreso al futuro: La nostalgia aumenta el optimismo. Boletín de Personalidad y Psicología Social , 39, 1484-1496. doi: 10.1177/0146167213499187