La inteligencia emocional es un tipo de inteligencia que mide la capacidad de alguien para gestionar sus propios sentimientos y los de los demás. Los líderes empresariales con altos niveles de inteligencia emocional son muy conscientes de sus propias emociones y de las de los demás. No es algo con lo que se nazca o no, sino un atributo que se puede desarrollar con el tiempo.

Nunca es demasiado tarde para empezar a desarrollar tu inteligencia emocional, sea cual sea tu edad o tu nivel en la empresa. Si crees que te cuesta leer a la gente o manejar situaciones difíciles en el trabajo, tengo algunos consejos para aumentar tu propia inteligencia emocional.
Aumente su conciencia de sí mismo.
El primer paso para aumentar tu inteligencia emocional es ser más consciente de ti mismo. Cuando eres consciente de ti mismo, tienes una clara comprensión de tus rasgos de personalidad, motivaciones y emociones. Cuando eres capaz de reconocer tus emociones, eres más capaz de regular tus reacciones ante las situaciones. Ser más consciente de uno mismo es más fácil de decir que de hacer, pero hay varias maneras de desarrollar esta habilidad.
Llevar un diario, por ejemplo, puede ayudarte a ser más consciente de ti mismo poniendo en palabras tus sentimientos y pensamientos. He descubierto que es una forma estupenda de procesar las emociones, descubrir patrones en tus sentimientos y descargar cualquier sentimiento que te agobie. Pero ten en cuenta que es importante ser honesto y fiel a ti mismo cuando escribes.
Si llevar un diario no te parece adecuado, también puedes hablar con alguien sobre tus sentimientos. Por ejemplo, puedes hablar con un amigo o con un ser querido sobre las cosas que te preocupan y trabajar para ser más consciente de ti mismo.
Conoce tus puntos fuertes y débiles.
Conocer tus puntos fuertes y débiles es importante para cualquier aspecto de la vida, pero creo que es especialmente importante para aumentar tu inteligencia emocional. Cuando conoces tus puntos fuertes, puedes confiar en ellos en momentos de estrés. Esto puede ayudarte a gestionar tus emociones y a mantenerte positivo incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Por otro lado, conocer tus puntos débiles puede ayudarte a evitar situaciones que te hagan experimentar altos niveles de estrés. De este modo, puedes evitar que tus emociones te superen.
Para tener una mejor idea de tus puntos fuertes y débiles, puedes hacer un test que te califique según tu inteligencia emocional. También puedes pedir a tus amigos y familiares que te digan cuáles son tus puntos fuertes y débiles. Es probable que tus puntos fuertes y débiles coincidan, pero esto es perfectamente normal.
Desarrolle un hábito de reflexión.
Otra forma de aumentar tu inteligencia emocional es desarrollar el hábito de la reflexión. Reflexionar sobre tu día y las cosas que han sucedido puede ayudarte a procesar lo que salió bien y lo que salió mal. Es importante reflexionar tanto en tu vida profesional como en la personal, ya que ambos tipos de situaciones pueden afectar a tu inteligencia emocional.
Cuando reflexiones sobre tu día, date el tiempo suficiente para procesar realmente lo que ha pasado. Por ejemplo, puedes reservar 10 minutos al final de cada día para reflexionar. Durante este tiempo, intenta evitar las distracciones, como las redes sociales y la televisión, y céntrate en lo que ha ocurrido durante el día. Puedes escribir un diario sobre tus sentimientos o anotar lo más destacado de tu día.
Tómate tiempo para recalibrar.
He descubierto que tomarse tiempo para recalibrar también puede ayudarte a desarrollar tu inteligencia emocional. Puede ayudarte a no dejarte atrapar por tus propias emociones o las de los demás, así como a mantener la calma y la serenidad. Para recalibrar, aléjate de tus actividades diarias y tómate un tiempo para relajarte, reflexionar y recargarte. Esto puede significar meditar, hacer ejercicio, leer o pasar tiempo de calidad con los amigos y la familia.
Ayude a los demás.
Creo que otra gran forma de aumentar tu inteligencia emocional es ayudar a los demás. Cuando eres capaz de ayudar a otra persona, puedes ser más consciente de los sentimientos de los demás. Hay muchas maneras de ayudar a los demás, ya sea donando tu tiempo a una organización benéfica local o ayudando a un vecino con algunos trabajos extraños en la casa.
Cuando pensamos en la inteligencia, solemos pensar en cosas como las matemáticas y el lenguaje, pero la inteligencia emocional es igual de importante. Los líderes empresariales con altos niveles de inteligencia emocional son muy conscientes de sus propios sentimientos y de los de los demás. Para construir este atributo, empieza por ser consciente de ti mismo, conocer tus puntos fuertes y débiles y desarrollar un hábito de reflexión.