El liderazgo no es una fórmula. Es un arte. La capacidad de seres humanos defectuosos e inherentemente limitados para dirigir a otros como ellos hacia un objetivo común requiere un conjunto de habilidades especiales. Incluso si un líder tiene los talentos necesarios para dirigir una empresa, eso no significa que vaya a ver inmediatamente resultados positivos. Los buenos líderes saben que tienen que encontrar la manera de salir de sus egos y verse realmente desde una perspectiva racional e imparcial.
Si usted es un líder que está luchando por quitarse las anteojeras, aquí hay algunas maneras de ayudarle a medir con precisión su eficacia de liderazgo – así como algunos consejos para abordar cualquier deficiencia que pueda descubrir en el camino.
1. Medir las métricas correctas
A veces, la razón más sencilla por la que un líder no puede evaluarse a sí mismo es que no conoce las herramientas necesarias para obtener una medición precisa. Aquí hay varias métricas que pueden ayudarle a dar ese paso atrás y evaluar lo bien que está liderando:
- Rentabilidad de la empresa: La capacidad de su empresa para obtener beneficios es el punto cero de la eficacia del liderazgo.
- Objetivos y KPI: Los puntos de referencia estratégicos no solo se establecen para la productividad o la unidad del equipo. También pueden proporcionar información sobre lo bien que diriges a tu equipo a lo largo del tiempo.
- Comunicación: Evalúe si su equipo está íntimamente familiarizado con la visión, los objetivos y los valores fundamentales de su empresa. Su grado de alineación indica lo bien que estás guiando a todos.
Busque componentes medibles como estos que requieren su aportación como líder. Luego, utilízalos para medir la eficacia de tu liderazgo.
2. Busque la retroalimentación directa
Las métricas mencionadas anteriormente tienden a ser estadísticas medibles. Pueden proporcionar una cierta sensación de comprensión, pero si quiere profundizar en su historial de liderazgo, puede que tenga que buscar una retroalimentación más directa. Hay dos maneras de hacerlo.
En primer lugar, diríjase directamente a sus clientes. En muchos casos, los comentarios de los clientes pueden dirigirse directamente al liderazgo. Por ejemplo, puede preguntar sobre una experiencia de ventas que haya encabezado un CSO. La experiencia del cliente también puede ser útil de forma indirecta. Si un cliente tiene quejas, puede reflejar la calidad del liderazgo que los empleados de una empresa estaban recibiendo.
Hablando de los empleados, esa es la segunda (y en muchos casos más valiosos) forma de retroalimentación directa. Si se pregunta cómo van sus esfuerzos de liderazgo, nadie tendrá una respuesta más íntimamente informada para usted que las propias personas a las que dirige.
En cualquiera de estos casos, tome las respuestas con un grano de sal. Los comentarios pueden ser una opinión ajena a ti, pero no hay garantía de que sean racionales o imparciales. En cambio, utilízalo para equilibrar tus propios pensamientos y autoevaluaciones internas.
3. Pruebe con una auditoría de terceras
Si cree que no puede obtener una descripción precisa de su eficacia en el liderazgo, es posible que tenga que salir de su empresa por completo. Contratar a una empresa de consultoría externa es una buena manera de obtener una idea profesional, experimentada y verdaderamente imparcial de su liderazgo.
Al final, una auditoría externa consistirá en muchas de las cosas mencionadas anteriormente. Un consultor recopilará métricas clave y hablará con clientes y empleados. Sin embargo, su capacidad de permanecer desconectado de la situación puede proporcionar un grado único de claridad.
Un consultor podrá ir más allá de un diagnóstico básico. También puede ayudar a guiarle hacia las soluciones cuando descubra una deficiencia.
Formas de hacer ajustes como líder
A medida que descubra áreas que necesitan mejorar como líder (y lo hará), he aquí algunos consejos para realizar ajustes:
- Admitir los errores: La capacidad de admitir que has fallado es el primer paso para mejorar tus comportamientos y decisiones futuras.
- Establezca objetivos: Como en todas las actividades relacionadas con la empresa, establecer un objetivo claro siempre ayuda a orientar los esfuerzos.
- Busque modelos de conducta: Esto te da una clara inspiración y posiblemente incluso un mentor.
- Mantén la perspectiva: Trabaja en los puntos débiles mientras comprendes tus puntos fuertes y lo que ya te da valor como líder.
Lo más importante que debes recordar mientras perfeccionas tu liderazgo es mantener la mente abierta. Resista la tentación de ponerse a la defensiva o de emocionarse al revisar su eficacia.
Si puede mantenerse centrado y mantener una mentalidad de crecimiento, podrá utilizar sus descubrimientos para perfeccionarse continuamente y convertirse en un miembro de élite y experimentado de la dirección.